Multimillonarios
Estos días pasados hizo furor en no pocos medios de comunicación internacionales
una información que lanzó el portal Ventures África en la que aseguraba que el
continente negro dispone actualmente de 55 multimillonarios. El eco de la
noticia corrió como la pólvora, no se sabe bien si por una muy dudosa falta de
intensidad en lo que ocurre en el panorama mundial, que no se entendería con
las dramáticas imágenes de Lampedusa, Siria u otras tragedias cotidianas, o
porque simplemente algunos celebran el ingreso de una de las civilizaciones más
pobres en las listas del capitalismo rampante que hace ya unos años saltó la Gran
Muralla China. Sin embargo, bajo esa pátina de triunfalismo originado por el
citado digital informativo, puede que el más relevante de los mercados
africanos ahora mismo, también se esconde una nada disimulada propensión hacia
el espectáculo, una de las señas de identidad del expresionismo innato de los
países subsaharianos, que tienden a celebrar con ostentación cualquier
propiedad u ornamento distintivo. Entre esas personalidades que tienen el insólito
mérito de amasar millones de dólares, donde además las cifras de la extrema
pobreza alcanza a unas 400 millones de almas, llama la atención que el número uno
sea nigeriano, Aliko Dangote (un rostro casi permanente en la portada de
Ventures), con una fortuna estimada por el ranking de Forbes en torno a 20.200
millones de dólares; y que también la mujer más rica, Folorunsho Alakija, sea
de ese mismo país, quizás uno de los escenarios más definitorios de lo que
ocurre en los estados petroleros y regiones punteras en recursos naturales del
continente: unos pocos, cada vez menos, se hacen con mucho dinero mientras que
el resto no solo es cada vez más pobre, si eso fuera posible, sino que soporta
los efectos de una depredación sin escrúpulos de la naturaleza, como los
derrames colosales de las compañías extractoras en el delta del Níger. En
cualquier caso, si tenemos en cuenta que, de los mil millones de habitantes de
África, 55 son multimillonarios, y que en Estados Unidos la cifra alcanza los
400 frente a una población de 300 millones de ciudadanos, la proporción en
realidad sigue siendo paupérrima.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)